La resistencia de los territorios: petroleras, oleoductos y políticas extractivistas

Foto: Pablo Piovano

Hoy se cumple un año desde que la Legislatura de Río Negro votaba la modificación de la ley 3.308 que garantiza la protección del Golfo San Matías. Siempre a espaldas del pueblo, los grupos interesados en sacar provecho de nuestros recursos naturales, se juntan para modificar la ley y que ello les de luz verde para avanzar con sus proyectos extractivistas. Lo mismo pasó con a instalación de petroleras en el mar y lo mismo está ocurriendo con el proyecto que incluye la Costa del Golfo San Matías (con jurisdicción tanto en Chubut como en Río Negro) y que pretende instalar un oleoducto que va en contra de nuestra naturaleza. La lucha y la resistencia es una sola, a pesar de estar aparentemente separada por diferentes puntos del país. Lxs vecinxs se organizan en asambleas y salen a responder a estos grupos económicos que con el discurso de “crecimiento económico” y “nuevos puestos de trabajo” siguen empetrolando y contaminando nuestro mar y nuestra tierra. En diálogo con Sudestada, conversamos con Juan Pablo Nievas (Docente e integrante de la Asamblea en Defensa del Territorio, Puerto Madryn), con Fabricio Di Giacomo (Integrante de la Multisectorial del Golfo San Matías) y con Fernanda Génova (Integrante de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata)

Por Natalia Bericat

Contanos, Fabricio ¿Qué pasaba hace un año con la ley 3.308?
Hoy, 25 de agosto, se cumple un año exacto de que la Legislatura de Río Negro presentara un proyecto para modificar la ley 3308. Hace exactamente un año empezamos a escribirnos entre quienes habíamos estado en el año 95 en las calles juntando firmas, también en defensa del lugar donde vivimos (también en contra de un oleoducto y un puerto petrolero). Empezamos a mandarnos mensajitos. No sabíamos bien qué estaba pasando. Había algunas personas que se habían enterado un día antes y habían podido viajar a Viedma, a la Legislatura, pero les cerraron la puerta en la cara. Ese mismo día, a la noche, decidimos conformar la Multisectorial con la idea de juntar fuerzas, de unir a todas las organizaciones, asambleas, vecinos y vecinas que andábamos dando vuelta. Fue un momento muy emotivo, muy doloroso pero muy emotivo, porque empezamos a contactarnos nuevamente con mucha gente que quizás hacía tiempo que no nos escribíamos y que no nos mensajeábamos y volvimos a encontrarnos con este mismo sentimiento visceral que no nos dejaba ningún tipo de dudas. Teníamos que salir a defender el Golfo nuevamente y eso nos llevó a generar ese espacio de manera súper rápida.
Ya el otro día, el 26, ya estábamos con un loguito gracias a mi primo diseñador que nos ayudó y volviendo a conectar con toda esta gente con la que habíamos estado luchando allá por el 95. Yo en ese momento tenía 13 años y mi madre tenía 40 y pico. Ahora yo tengo 40 y pico y ahí están mis sobrinos y sobrinas también activando, o sea que es una cuestión casi que generacional. Han pasado generaciones siempre con la misma idea de defender el lugar donde vivimos.

La Legislatura de Río Negro finalmente modificó la ley 3308, sin reparar en las normativas vigentes de la misma Legislatura, ni en la Constitución Nacional ni en los acuerdos internacionales. En dos semanas, que pasaron desde el 25 de agosto al 9 de septiembre, hicimos de todo. Tuvimos un montón de testimonios de especialistas, de expertos, de ONG nacionales e internacionales, todas a favor de sostener la 3308 y en contra de un proyecto extractivista que podría poner en peligro al Golfo San Matías y a Península Valdés. Finalmente, se modifica la Ley y comienza toda esta lucha que sostenemos al día de hoy. Nos hemos presentado en la justicia. La justicia nos ha dado respuestas absurdas a nuestros reclamos, deslegitimando que nos presentemos a defender nuestro territorio. Tanto la Legislatura, tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo se ha demostrado que están perfectamente alineados con las corporaciones petroleras, completamente de espaldas al pueblo, legislando y realizando acciones y emitiendo fallos siempre a favor de defender los intereses de las corporaciones petroleras. La causa judicial que presentamos a fines del año pasado ahora está en la Corte Suprema, a la espera de una respuesta.

¿Qué pasó en Sierra grande?
Fabricio: Cuando llegamos a Sierra Grande dejamos todos los vehículos sobre la ruta, al lado de una Estación de servicio y nos dirigimos movilizándonos con banderas, tambores y cantos hacia el gimnasio. Nos detuvimos en la calle frente al gimnasio, sin invadir ninguno de los espacios públicos ni la vereda ni nada y ahí ya nos estaban esperando una patota. Algunos se identificaron como del Municipio de Sierra Grande. Se nos fueron encima. Queríamos entrar. No para convalidar la audiencia, pero sí al menos para poder usar nuestro derecho a la palabra. Cuando quisimos entrar, estas personas nos amenazaban, nos tiraban patadas, nos insultaban. La policía hizo una especie de cordón que nos separaba de esta patota. Finalmente, pudieron entrar dos o tres mujeres, entre ellas mi madre Raquel Perrier, de setenta y pico de años ya. Cuando entró fueron abucheadas. Mi madre se quiso sentar y la policía le dijo que no podía utilizar ninguna de las sillas que estaban disponibles. Otra de las chicas empezó a denunciar que había gente afuera que no podíamos entrar, que estábamos inscriptos y que queríamos entrar. La Secretaria de Ambiente, Dina Migani, la echó con la policía. Cuando estábamos ahí viendo qué hacíamos, llegó una columna de la UOCRA con una actitud ultra violenta. A mí me dieron un palazo por la cabeza y unas patadas en la espalda. No tenemos nada en contra de los trabajadores y las trabajadoras, simplemente entendemos que se mueven y operan por intereses económicos y que estaban ahí justamente para irrumpir y bueno, para hacer lo que finalmente hicieron.
El abogado Rafael Colombo y Gonzalo Vergés entraron a la audiencia y pidieron que por favor se respete nuestro derecho a la participación, que estábamos inscriptos. Nada de esto sucedió, dentro de la audiencia estaban todas las autoridades de la provincia de Río Negro: vicegobernador, autoridades de YPF, legisladores, Secretaría de Ambiente. Nadie hizo absolutamente nada.

Ahora estamos con una denuncia penal que vamos a presentar el día de hoy. A partir de ahí también vamos a presentar pedido de impugnación para esta audiencia, que se declare nula, porque realmente es un atentado contra la democracia. Seguiremos en las calles, seguiremos organizándonos como venimos haciendo. Hay algo que nos quedó, más allá del sabor amargo de esa recepción violenta que nos hicieron ahí en Sierra Grande, y de todo lo que sufrimos, nos quedó también un sabor muy lindo y una alegría muy grande, porque la respuesta colectiva que tuvimos ese día y los días anteriores fue increíble. Fue una organización a nivel nacional ya que vinieron personas de todas las provincias.

Juan Pablo Nievas: lo que te puedo expresar y comentar es un poco en el mismo hilo de lo que te dicen los compañeros de otras asambleas que estuvieron presentes el jueves pasado en Sierra Grande. Fue, lamentablemente, otro triste episodio más que tiene este país en términos de una democracia cada vez más partida, más endeble. Nos movilizamos, marchamos muchos kilómetros desde diferentes puntos del país. Compañeros y compañeras de movimientos sociales, organizaciones y colectivos en defensa de los cuerpos y los territorios a Sierra Grande, fuimos a una audiencia pública fraudulenta (que de pública no tuvo nada).


Estamos frente al extractivismo y saqueo de nuestros bienes comunes. La empresa YPF, que lleva adelante este proyecto de oleoducto Vaca Muerta en las costas de San Matías, con, por supuesto, la complicidad de la Municipalidad de Sierra Grande, juntas vecinales, la UOCRA, etc, Fue un hecho muy triste, muy doloroso, con muchas sensaciones encontradas, con mucha impotencia, porque lamentablemente no nos dejaron participar de la audiencia pública para dar nuestras opiniones, para dar visiones críticas a este proyecto que creemos que es inviable a estas escalas. Es un proyecto que ya de por sí, desde sus raíces, viene vulnerando los derechos básicos y al mismo tiempo viene vulnerando leyes. No nos olvidemos que esto tiene su primer inicio con la ruptura de la ley 3.308 que protegía el Golfo San Matías. Y bueno, triste porque también yo, en mi caso personal, como patagónico que soy, nacido en Río Negro pero ya radicado hace más de 20 años en la ciudad de Puerto Madryn, lamentablemente por reglamento propio interno de audiencias públicas del Gobierno de Río Negro, no pude ni siquiera participar. Esto es algo que venimos denunciando ya hace mucho tiempo. Esta audiencia pública es fraudulenta porque vulnera justamente la participación ciudadana. No ha tenido en cuenta la información previa, libre e informada a las diferentes comunidades y fundamentalmente eso está bien clarito en el estudio de impacto ambiental. Un estudio de impacto ambiental que era el que se iba a analizar el jueves pasado, que tiene numerosos, numerosos errores y numerosas críticas, incluso de científicos, académicos, investigadores en materia socioambiental.

Los abogados ambientalistas, que nos acompañan en esta causa, habían presentado una nota a la Secretaría de Medio Ambiente de Río Negro pidiendo, por favor, si se podía incorporar como oradores a la audiencia pública, expertos, gente con trabajo en el territorio, en calidad de invitados, invitadas, pero desde Chubut. No pudimos expresar nuestras voces. Sucedió que compañeras que sí estaban en la lista de oradoras, con domicilio legal en Río Negro, al ingresar al gimnasio, el público no les permitió hablar.
Hay muchas responsabilidades, partiendo desde la propia gobernadora de la Provincia de Río Negro, Arabela Carreras, como después en otras líneas, más abajo, la Ministra de Medio Ambiente, que estaba presente ese día en la Audiencia pública. La propia Ministra fue la que incluso pidió que estas compañeras se retiren del gimnasio. El clima era sumamente hostil, tanto adentro como afuera, porque nos sentíamos en una constante barricada y en un potencial hecho de violencia.
Fue un jueves muy gris. Un jueves que encima climáticamente no acompañó. Tristemente, el sistema democrático y participativo se corrompe con violencia Institucional y extractivismo de los grandes grupos económicos como YPF, en este caso. Eso es lo que estamos exigiendo los diferentes movimientos socioambientales. Desde Puerto Madryn, como vecino de Río Negro nos sentimos cada vez más vulnerados. Vulneran nuestros derechos y la posibilidad de, al menos, defender nuestros territorios y bienes comunes, como es en el caso de este megaproyecto que tanto impacto y daño nos va a generar a los golfos patagónicos, al Golfo San Matías, al Golfo San José y a la Península Valdez.

¿Cómo viene la lucha, en el plano legal, en Mar del Plata, Fernanda?
En cuanto a lo legal, la situación concretamente, con relación al offshore, al proyecto petrolero offshore y a las áreas marítimas que ya tienen autorizadas la exploración sísmica, sigue en la misma situación que se planteó en enero, con la baja de la medida cautelar por parte de la Cámara Federal de Apelaciones. Es decir, que las empresas están hoy autorizadas a hacer exploración sísmica en los bloques donde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación otorgó la declaración de impacto ambiental. Concretamente en bloque can 100, 108 y 114, se está planteando que la exploración sísmica podría comenzar en octubre y esto también habilita, este primer proceso de exploración sísmica. Habilitaría que a partir de diciembre, enero, puedan comenzar los trabajos del pozo exploratorio en el bloque Can 100. Es decir, que no hay una instancia judicial hoy que esté frenando efectivamente la avanzada extractivista sobre el mar, lo cual nos muestra que, en este sentido, la justicia es parte del entramado corporativo que sostiene estos proyectos ecocidas. Por un lado, están las corporaciones que son quienes llevan adelante los proyectos, pero por otro lado, el gobierno, a través del Ministerio de Ambiente haciendo todo el acto administrativo para dar la licencia ambiental, luego los medios hegemónicos intentando instalar ese discurso pro-petrolero en la sociedad y finalmente la justicia que lejos está de escuchar el reclamo de las comunidades y termina favoreciendo a las corporaciones.

¿Cómo ven ustedes la situación actual en relación al avance de las políticas extractivistas en este contexto político?
Lo que venimos viendo, en relación al avance extractivista, sobre todos los territorios, es que desde hace varios meses, un año más incluso, se vienen aplicando políticas de entrega y de saqueo a lo largo y a lo ancho del país. En todos los territorios y sobre todos en los bienes comunes. El impulso permanente de seguir avanzando con la megaminería, las corporaciones del agronegocio, que siguen profundizando el saqueo y la devastación en todas las provincias y con la aprobación de nuevos eventos transgénicos por parte del gobierno, la profundización de todo lo que viene impactando el fracking en territorios ya destrozados. Uno de esos casos es Neuquén y esta nueva avanzada con el oleoducto y el porta-petrolero sobre el Golfo San Matías a la que se le suma este intento de ir por el mar como un nuevo territorio de conquista y ni más ni menos definido como Pampa Azul. Con ese nombre ya dejan en claro qué es lo que piensan acerca del mar y cómo lo consideran como parte de las riquezas a saquear.
Hoy estamos en un proceso muy acelerado de entrega de los bienes comunes, de saqueo y de despojo a las comunidades, de deterioro de la calidad de vida de quienes habitamos las zonas definidas como territorios para el sacrificio, con serios problemas producto de la contaminación, la destrucción de las fuentes de agua. Con serios problemas de salud y también con las dificultades que ocasiona la destrucción de las economías regionales. Los territorios pierden sus capacidades productivas y quedan a merced de los proyectos extractivistas y esto es algo que se va a ir profundizando en la medida que no haya una resistencia firme , efectiva y certera a estas políticas de entrega que se aplican absolutamente sin ningún tipo de diferencia en cuanto al grupo político o al sector político. El extractivismo no tiene grietas.

¿Cómo se sigue esta lucha?
Lo que nos queda cada vez más claro a las Asambleas, a los colectivos, a las organizaciones socioambientales y políticas es que la única manera de enfrentarnos a toda esta devastación en el ecocidio es tejiendo redes, construyendo resistencia de manera colectiva, impulsando fuertes lazos de solidaridad y de compromiso entre los territorios. No solamente a través de comunicados en apoyo a las luchas, sino siendo parte con el cuerpo de esas de esas luchas que se van dando y por eso desde las Asambleas que conformamos la Red de comunidades costeras tenemos la fuerte decisión de generar espacios de encuentro presencial en los distintos territorios. Además de ser parte de las luchas que se van dando en Mar del plata, en Río negro y en otros lugares para fortalecer la resistencia y mostrar claramente que hay un conjunto cada vez más importante de pueblo decidido a no dar marcha atrás en la defensa de los bienes comunes y de la vida.

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