Por Editorial Sudestada
Sobre la entrevista de Máximo Thomsen y la respuesta de la mamá de Fernando
Cuatro años después del asesinato a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell,y un año y medio de la sentencia en el juicio, uno de los rugbiers condenados dio una entrevista para intentar dar “otra versión” de los hechos, limpiar su rol en el asesinato, llorar ante la cámara, y “romper” el pacto de silencio.
Máximo Thomsen, uno de los condenados a perpetua, continúa preso en la Alcaidía de Melchor Romero, como sus “compañeros”. La diferencia de estos ocho pibes con respecto a otros condenados, es el privilegio que mantuvieron desde el día uno. Siempre separados de los demás detenidos. Siempre aislados. Protegidos porque “supuestamente” en cualquier pabellón la iban a pasar mal. ¿Cuántos pibes detenidos cuentan con esa protección, con ese privilegio, y con esa realidad cada vez que ingresan a un penal?
Ahora, brinda una entrevista exclusiva como parte de una maniobra de su defensa, incluso para culpabilizar a su “amigo”, y relatar una versión diferente en la que contradice con todo lo dicho anteriormente, con las investigaciones, con las pruebas en el juicio. Ante esta nueva puesta en escena de uno de los condenados, la mamá de Fernando salió a responder: “Nunca olviden que es la sangre de mi hijo, es imposible perdonar lo que hicieron”.
Thomsen no habla del racismo o odio, no cuenta sobre el mensaje de “caducó”, sobre la risa entre ellos cuando de entrada culparon a un pibe que le hacían bullying, tampoco del “pacto” de los ocho como elección primera que sostuvieron hasta el momento en que los declararon culpables.
La memoria de Fernando está presente, y la lucha de su familia, amigos, y de un pueblo que no olvida, para que la Justicia sea plena también. Porque Thomsen, como el resto de los asesinos de un pibe que fue de vacaciones y que por “negro” lo mataron a piñas y patadas en el piso; pueden hablar, pueden defenderse, pueden llorar ante la cámara, e intentar conmover a la opinión pública. Fernando no puede, porque lo mataron hace 4 años y medio, dejándolo tirado en el cordón.
