Liberan al policía que le disparó a un joven en Lomas de Zamora

La Justicia dejó libre al policía de la Bonaerense David Daniel, que le disparó a corta distancia y en la cara a un pibe de 17 años en Lomas de Zamora, en un operativo en el que se equivocaron la dirección.

Por: Revista Sudestada

El 20 de junio pasado, una decena de policías de la Bonaerense entró por error a la casa equivocada en Lomas de Zamora a pura prepotencia, sin ningún tipo de advertencia y rompiendo la puerta a las patadas. A los gritos, mientras un par de agentes tiraban a los empujones al piso a la mamá Marina que tenía en brazos su pequeño hijo, otro los policías, David Antonio Daniel, apuntó su arma contra Ignacio Seijas, un pibe de 17 años que recién se levantaba de la cama, y le disparó un balazo de goma en plena cara.

Luego del disparo, no satisfecho, lo golpeó en el piso a las patadas mientras le gritaba: “Chorro de mierda” y “Negro hijo de puta”. Los perdigones de la posta de goma detonada a corta distancia le dejaron a Nacho secuelas de por vida: perdió la visión del ojo derecho, no recuperó por completo la del izquierdo y esta semana será operado para extraerle un perdigón que le quedó alojado en la mejilla.

Las familia pide ayuda para pagar el tratamiento médico de Nacho en la página Justicia por Ignacio Seijas. Pocos minutos después se confirmó el “error”: la Bonaerense entró a la casa equivocada, con una orden de allanamiento que era para otra dirección (buscaban electrodomésticos que habían sido robados en la escuela del barrio).

La comisaría 7° de Villa Centenario admitió el “error”. Advertidos y para justificar el allanamiento, robaron elementos de las casas vecinas que tenían alguna coincidencia con lo que describieron por las victimas del robo. Es decir, robaron para ocultar el error. El subteniente Daniel fue liberado esta semana después de 30 días de detención por la “Justicia”: Marisa Salvo, del Juzgado de Garantías N° 5 de Lomas de Zamora, decidió dejarlo libre al considerar que no hay elementos suficientes para acusarlo por el intento de homicidio.

Durante su detención, Daniel pudo usar libremente su teléfono celular y hasta postear en sus redes sociales. Ni el ministro Sergio Berni ni ninguna autoridad política hicieron referencial caso de Nacho, un escándalo que le arruinó la vida a un pibe de 17 años. Postales de una Bonaerense cebada por el discurso del orden y la seguridad, ahora con aumento salarial en el bolsillo pero siempre sin control, ineficiente y con una implacable sed de muerte, como desde hace décadas.

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