Desde Librería Sudestada priorizamos el material de las editoriales independientes, los sellos nacionales y los emprendimientos que surgen al calor de las nuevas generaciones. Por eso, cada año, a partir de los distintos balances de ventas, difusión y recorrido por las actividades que realizamos, les acercamos un ranking de los libros que más se vendieron, los más consultados, los más pedidos para notas periodísticas. Esos libros nos acompañaron en el bondi, el tren, los subrayamos y marcamos sus páginas, ayudaron a seguir construyendo y crearon puentes. Quedan muchos que no están en esta lista, porque si tuviésemos que nombrar cada libro y autorx que nos marcó el año pasado como colectivo, editorial y librería, sería interminable. Pese a la pandemia y la inflación, miles de lectorxs se acercaron a buscar aquí un refugio de tinta y papel. Agradecemos a todas las editoriales que confiaron en nosotres desde que, allá por mediados de 2018, abrimos las puertas en Tucumán 1533, CABA.
¿Alguno de estos leíste o compraste en 2021?
1- El Fetichismo de la marginalidad, de César González (Sudestada)
El último libro del poeta y cineasta César González publicado recientemente por Editorial y Revista Sudestada. Un engranaje crítico, sostenido por una mirada retrospectiva del Cine y su experiencia como cineasta independiente, va hilando cada uno de los ensayos. Leemos estas páginas descubriendo las capas, develando las trampas de un modelo de producción que tira a la cultura a la hoguera del consumo. González maneja un marco teórico de hierro. Grandes pilares de la Filosofía, la Literatura y el Cine aparecen en su escritura para sacarle la venda a los espectadores que se acomodan en sus sillones a relamerse con el circo montado en las pantallas.
2- Alejandro Sokol. El Cazador, de Isaac Castro (Sudestada)
Frágil, bestial y al acecho, Alejandro Sokol fue un cazador que, en la selva de este mundo, tuvo que aprender a sobrevivir valiéndose de sí mismo, a la intemperie y en soledad, y debió ingeniárselas para mitigar el sufrimiento de andar en carne viva. Cantar así, desde el fondo de las entrañas como si respirar dependiera de ello, o bailar con los ojos cerrados poseído por un hechizo, se trató de una aventura cotidiana que supo conmover con la fuerza de un rayo”, describe el autor al protagonista de este libro en un fragmento. Este trabajo, que incluye entrevistas exclusivas a su entorno más íntimo, narra el caótico recorrido del Bocha, desde su debut como bajista y baterista de Sumo; pasando por su etapa mormona alejado de los excesos, su efímero grupo S.O.K.O.L, y las dos décadas al frente de Las Pelotas hasta la creación de El Vuelto S.A., su último proyecto.
3- 23 Razones, de Cinwololo (Sudestada)
El libro es un pequeño mundo de poesías que nació en estos meses de cuarentena. “CinWololo nos invita a conocerla como quien recorre habitaciones: por acá anda mi ternura, allá está mi dolor, por ahí mi oscuridad. Acá, entremos con cuidado por favor, en puntas de pie: acá duerme la niña que aún busca consuelo. Allá, entren sin golpear, ahí está la mujer que sobrevivió a las batallas más feroces con su cabeza y todas las voces que la pretendían extraviar. Como una anfitriona, Cin nos conduce por los pasillos de su propia voz, con una ternura que resuena, como una canción de cuna, en el eco de nuestra propia humanidad. Hay poemas que nos atraviesan, nos sacuden, nos escurren y nos abrigan al sol. Pero hay poemas que nos acarician. Esos son los poemas de CinWololo”, expresa Nina Ferrari en el prólogo.
4- Las Malas, de Camila Sosa Villada (Tusquets)
Cuando llegó a Córdoba capital para estudiar en la universidad, Camila Sosa Villada fue una noche, muerta de miedo, a espiar a las travestis del Parque Sarmiento y encontró su primer lugar de pertenencia en el mundo. Las malas es un rito de iniciación, un cuento de hadas y de terror, un retrato de grupo, un manifiesto explosivo, una visita guiada a la imaginación de su autora y una crónica distinta de todas. En su adn convergen las dos facetas trans que más repelen y aterran a la buena sociedad: la furia travesti y la fiesta de ser travesti. En su voz literaria conviven Marguerite Duras, Wislawa Szymborska y Carson McCullers, con tonada cordobesa. Las malas es esa clase de libro que, en cuanto terminamos de leer, queremos que lo lea el mundo entero.
5- Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez (Anagrama)
El lector encontrará en estas páginas casas cuyo interior muta; pasadizos que esconden monstruos inimaginables; rituales con fieros y extáticos sacrificios humanos; andanzas en el Londres psicodélico de los años sesenta, donde la madre de Gaspar conoció a un joven cantante de aire andrógino llamado David; párpados humanos convertidos en fetiches; enigmáticas liturgias sexuales; la relación entre padres e hijos, con la carga de una herencia atroz; y, de fondo, la represión de la dictadura militar, los desaparecidos y, más adelante, la incierta llegada de la democracia, los primeros brotes del sida en Buenos Aires. El terror sobrenatural se entrecruza con terrores muy reales en esta novela perturbadora y deslumbrante.
6- Los amores urgentes, de Juan Solá (Sudestada)
El último libro de Juan Solá, sale al mundo para irrumpir en la comodidad de la Literatura. Una trilogía construida por tres novelas sobre la vida cotidiana de las travas y maricas: La Chaco, Ñeri y Galaxia. Cada historia es un hilo que se va uniendo con la siguiente para construir un tejido crudo y firme donde sostenerse. “Los hechos aquí narrados, que para la disidencia resultarán poco más que un anecdotario de los ritos de la brusquedad, pueden convertirse en la puerta a lo inverosímil para quienes ignoran el dolor“, dice el escritor. Los amores urgentes nos lleva a la parte honda del río para protegernos de un mundo descarnado y transodiante. Hay un cuerpo en la escritura que lleva el ritmo de los tacos, esos que se van clavando en el asfalto para afirmarse en un lugar seguro.
7- Invisible, de Juan Solá (Penguin Random House)
¿Hay nuevas formas de hablar de oscuridades y magias, de carencias llenas de luz, de estatuas que pueden llorar, de mujeres que se ven obligadas a fingir que están locas para que no las lastimen? La respuesta es sí. Juan Solá conoce el lenguaje justo, el estilo secreto y deslumbrante para expresarlas. En su novela Invisible decodifica un idioma propio, lo explora y nos envuelve con él. Nos impulsa a conocer los universos ocultos donde viven las personas invisibles, a vibrar en sus frecuencias. Solá escribe tanteando los bordes de los vínculos que siempre impactarán en las relaciones del futuro. Encuentra las heridas, la asfixia contenida y el amor que arde, que golpea. Porque somos una acumulación de esos instantes en los que el autor pone el foco y se detiene. Aunque no se queda allí. Describe con lucidez las pequeñas maravillas y las penumbras que nos habitan y nos propone el desafío de vislumbrar lo que se revela en los huecos y escisiones.
8- Cómo mejorar tu ciclo menstrual, de Lara Briden (Ginecosofia)
Cómo mejorar tu ciclo menstrual es una guía para tener periodos más sanos utilizando tratamiento naturales tales como dieta, suplementos nutricionales, hierbas medicinales y hormonas bioidénticas. Contiene recomendaciones y consejos para mujeres en todas las edades y situaciones. Si tienes tu periodo (o si quieres tenerlo), este libro es para ti. Los temas incluyen: Cómo dejar los anticonceptivos hormonales. Cómo debería ser tu periodo menstrual. Qué puede ir mal. Cómo hablar con tu médica. Protocolo de tratamiento para todos los problemas comunes del periodo, incluyendo SOP y endometriosis.
Escrito por una médica naturópata con más de veinte años de experiencia en la salud de la mujer, este libro es una recopilación de todo lo que funciona para la salud hormonal.
9- Morite de amor cagón, de Maru Leone (Edición de autora)
“Si no te enamorás por el miedo a las probabilidades de un “corazón roto”, entonces no vivas, no vivas porque vas a morirte y morirte es peor que sufrir por amor. ¿No? Y si tu meta es “no sentir nada”, si te estás privando de todas esas cosas hermosas, incluida la tristeza de un amor roto a la intemperie… pienso, quizás, que ya estás muerto”.
10- Mariposas negras reedición 2021, de Nina Ferrari (Sudestada)
Una voz protagonista recorre los relatos de la segunda edición ampliada de Mariposas Negras de Nina Ferrari. Un aleteo al ras del suelo, de las calles del barrio, da cuenta de las historias silenciadas del Conurbano. La mirada de la autora se planta desde su lugar de origen: la localidad de Moreno y el Oeste de la Provincia de Buenos Aires. Una narrativa que mete los pies en los bordes, en el margen. Un ritmo atento a las voces que escucha a su alrededor, a los sueños de quienes despiertan el mundo y se lo cargan en sus espaldas. Sentimos la membrana de la mariposa en cada personaje que cuenta su vida diaria. Nina Ferrari nos descoloca, nos incomoda sentencia Cecilia Solá en el prólogo. Cada voz que aparece, como cartas que dialogan con alguien que escucha del otro lado, es un golpe de realismo. La autora escribe postales pintadas de poesía donde se oyen los susurros del subsuelo.
11- Malparidas, de Natalia Bericat (Sudestada)
Esta novela nos propone un entretejido de vidas; las mujeres de una familia, sus amigas cercanas, una carga de pesares inconfesables, de violencias socialmente aceptables, un sinfín de cotidianidades domésticas, hitos vitales: nacer, menstruar, cumplir quince, embarazarse, casarse, enfermar, morir. Desde ese lugar cultural y socialmente relegado, las malparidas cobran todo el protagonismo narrativo. Natalia Bericat deja ocurrir los hechos en el telar de las generaciones con observancia muda, los deja callar por sí mismos. Abre diminutas ventanas a dolores íntimos. No hace juicios de ninguna clase, no precisa desgranar el horror, no pretende apabullarnos ni hacer goce del espanto; ella sabe: nosotras ya lo sabemos…
Es que las historias de Josefina, Eva y Victoria, son también nuestra historia y la de nuestras ancestras.
12- Por qué volvías cada verano, De Belén López Peiró (Madreselva)
Hay libros que son hechos. Este es uno: se puede leer como una novela, como una denuncia, como la propia construcción. Porque es todo eso: una novela polifónica, el relato de un abuso padecido en la adolescencia en manos de un hombre armado, un tío poderoso, el macho de la familia y del pueblo. Y un hecho: acá está la mujer que fue la nena que ese tipo quiso romper para su uso personal. Y está toda entera, fuerte, hablando de lo que da tanta vergüenza hablar. Escribiendo contra todos los que intentaron callarla. Contra sí misma, incluso, a veces. Este libro es una batalla: la que ganó Belén López Peiró iniciando un juicio, buscando asesoramiento legal en un sistema que no se la prodiga a las víctimas, contándole a todos sus parientes y vecinos, obligándolos a ver lo que no querían ver.
13- Estrellada, de Cinwololo (Sudestada)
“En la casita de Cin hay una mantita para que nunca tengas frío. Es un lugar seguro, donde podés abrir tu corazón sin sentirte expuesta. Podés reírte y podés llorar sin sentirte vulnerable porque ella te hace ver que tu sensibilidad es una fortaleza. Pido gancho. Leer Estrellada es un recreo entre tanto ruido. Cuando te dan ganas de huir del mundo y esconderte debajo de la carpita hecha con sábanas, Cin te presta su linterna”, dice Giselle Mazzeo, en el prólogo.
14- (Mal) educadas, de Florencia Freijo (Planeta)
¿Cómo se ha educado a las mujeres por siglos? ¿Para qué se las ha educado? Hasta fines del siglo XIX las mujeres no asistieron a la escuela, su única formación tendía a que fueran “buenas”: buenas esposas, concubinas, amantes, madres, hijas, abuelas… Esta educación inorgánica, esta “mala” educación, se vuelve un sustrato permanente y fortísimo que sigue formando a las mujeres aún hoy para cumplir miles de mandatos.
Esto es lo que sostiene María Florencia Freijo en (Mal) Educadas: que las mujeres han sido y aún son preparadas, tanto desde la educación formal como la informal, para amar sin condiciones a riesgo de quedarse “solas”, y para limitar su propio poder y sus posibilidades expansivas.
15- Yo nena, yo princesa, de Gabriela Mansilla (UNGS)
Este libro es un testimonio extraordinario de una lucha por el reconocimiento de la diferencia y el derecho a la identidad que logró, entre otras cosas, que por primera vez en el mundo un Estado reconociera la identidad de género asumida por una niña pequeña. Esa lucha corrió los límites de los saberes y las prácticas profesionales, y también de las políticas que se despliegan sobre la infancia. Se trata de un relato que muestra los efectos indisociablemente subjetivos y políticos de toda lucha identitaria. Este diario de Gabriela es, sin dudas, una historia de amor y de lucha inagotables.
16- Crónicas africanas, de Fernando Duclos (La Parte Maldita)
Mientras el periodista argentino recorre el continente asiático siguiendo la Ruta de la Seda y te lo cuenta en @periodistan_ desde la editorial presentamos una oportunidad única para contar nuevamente con el libro que predijo el éxito de Twitter: más de 300 páginas de relatos, mapas exclusivos y fotos a todo color. Fernando primero llega, luego observa y finalmente pregunta. Habla con todo aquel que se cruza en su camino. Y eso se nota. Sus crónicas están hechas con los ojos, es ante todo un gran mirón. Nada se escapa al ángulo de visión de este taxidermista. Y la tarea no era fácil. África es inmensa, poliédrica, compleja. Alguien me dijo una vez que ‘cuando llegas a África piensas que puedes escribir un libro; al mes dices, bueno, quizás un reportaje; y cuando llevas un año viviendo en ella te das cuenta de que no puedes escribir nada porque nada sabes’.
17- Eva y las mujeres, de Julia Rosemberg (Futurock)
El libro aborda dos grandes ejes narrativos: la misma Evita en cuerpo y alma y, en particular, su intenso trabajo por la participación política de las mujeres y vinculación con demandas feministas (de aquel momento y de hoy).
“¿Se puede pensar a Eva bajo el prisma del feminismo? ¿Qué sentidos y qué lugares habilitó el peronismo para las mujeres?” se pregunta esta joven autora sin escapar a las contradicciones propias de un movimiento político que junta adeptos y detractores en todo el mundo.
Su hilo conductor no es otro que el poder, tan poco contado, que Eva Perón disputó y edificó. Así, Rosemberg reconstruye y pone en valor sus trabajos desde la Fundación Eva Perón y sus respectivos hogares, y sus formas de organización política.
18- Calibán y la bruja, de Silvia Federici (Tinta Limón)
La lección política que podemos aprender de Calibán y la bruja es que el capitalismo, en tanto sistema económico-social, está necesariamente vinculado con el racismo y el sexismo. El capitalismo debe justificar y mistificar las contradicciones incrustadas en sus relaciones sociales -lapromesa de libertad frente a la realidad de coacción generalizada y la promesa de prosperidad frente a la realidad de la penuria generalizada- denigrando la “naturaleza” de aquéllos a quienes explota: mujeres, súbditos coloniales, descendientes de esclavos africanos, inmigrantes desplazados por la globalización.
19- Cartas para la manada, de Cecilia Solá (Sudestada)
Este libro nos invita a leer al calor de las brasas, esas que van transformando en ceniza los deshechos de una sociedad patriarcal y machista. Cada relato es un destello que se multiplica en la historia de todas, en la manada que contiene y abraza al resto de las hembras en peligro. Imágenes de lo cotidiano, narradas muchas en primera persona, con esa decisión política de que la voz sea la de las protagonistas. Cecilia nos lee sus cuentos, pero con el sonido visceral que sale de la garganta de cada mujer e identidad femenina que aparece en estas páginas. Cartas para la manada es parlante y abrigo en cada encuentro. Es el papel que flota después de la inundación, ese que sobrevive para contarnos las huellas de nuestros cuerpos.
20- Brasas, de Marcela Alluz (Sudestada)
Con qué fuerza viene el relato de Marcela Alluz a presentarse ante nuestros ojos, una suerte de milagrito carneado que revela flores entre la podredumbre y ahuyenta a los fantasmas del confort. La resurrección de lo miserable se hace estampita en esta ficción, la viste de invitación, de puerta de entrada a la verdad sucia que habita en cada paraje perdido. En el imaginario de febreros calientes y raptos de amor inesperado de la autora, lo doliente se enraíza, victorioso, en las profundidades más recónditas del tejido humano, en los ojos que leen y se inundan, en esos patios de carne que laten bajo la piel y en los ríos de sangre que nos atraviesan las geografías hipodérmicas.
Todos estos libros están disponibles en www.libreriasudestada.com.ar