Madres eternas en Plaza de Mayo

Por Revista Sudestada

Hoy despedimos a Hebe en su lugar, en la Plaza que es de las Madres, de las Abuelas y de las luchas del pueblo. Ese espacio donde se unen los puños, las fuerzas y los pañuelos blancos. Ese lugar donde habita el grito de todxs y donde también descansan los restos de Azucena Villaflor, fundadora de Madres, detenida y desaparecida en diciembre del 77.
Nuestra Plaza de Mayo guardará el coraje de quien se le plantó a los milicos en la Dictadura. Guardará ese rostro firme y ese pañuelo que cada jueves fue parte de las históricas rondas de estas madres que les arrancaron a sus hijxs y se convirtieron en leonas.
Aprendimos de ella y de todas cómo hay que luchar. Aprendimos a estar del lado de la frontera donde se defiende con todas las fuerzas los derechos y las injusticias.
“El día que me muera no tienen que llorar, tienen que bailar y cantar. Hagan una fiesta en la calle. Porque hice lo que quise, dije lo que quise, y pelee con todo, como quise”, dijo Hebe alguna vez. Hoy nos burlamos de la muerte y festejamos la vida. Celebramos la Memoria, la Verdad y la Justicia que pudimos conseguir.
Hoy sus cenizas quedarán impresas eternamente en la historia.
Hasta la Victoria siempre, Hebe.

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