La situación de pandemia mundial complicó el curso normal de las cosas. Todo aquello a lo que estábamos acostumbrados se reconfiguró. El dictado de clases es una de las cuestiones que más afectadas se vio en estos meses. Escribe la docente Tamara Lopez. “No la estoy pasando bien y quiero compartir esto que escribí con todas mis colegas y con la gente que aún desprestigia mi profesión”.
No estábamos preparadas para esto.
En el profesorado no tuvimos una materia que se llamara “Educación en tiempos de pandemia”, ni tampoco asistimos a capacitaciones de cómo educar en formar virtual,
No estábamos preparadas para todo esto.
No todas disponemos de los dispositivos necesarios, se nos han roto computadoras o celulares y a veces la señal de Internet no colabora,
No estábamos preparadas para todo esto.
En el diseño curricular no dice cómo acercarnos a las familias en momentos de distanciamiento social, ni tampoco como planificar actividades para que las implementen las familias,
No estábamos preparadas para todo esto.
En ningún lado dice como es la manera correcta de llevar a cabo una efeméride, una jornada de ESI o una reunión de familias mediante dispositivos,
No estábamos preparadas para todo esto.
No tenemos experiencia en hacer videos cantando o leyendo, tampoco sabemos cómo hacer una propuesta por zoom,
No estábamos preparadas para todo esto.
Ningún libro tiene la teoría de cómo continuar con una escuela en forma virtual.
Nos equivocamos y pedimos disculpas por ello, pero quiero que sepan que seguramente nos volvamos a equivocar, somos seres humanos y estamos aprendiendo.
No estábamos preparadas para todo esto.
Ponemos nuestro compromiso, tiempo, cariño y voluntad a cada segundo. Y eso no es más que trabajar con profesionalidad.
Atte, una docente que no estaba preparada para todo esto.
