La desaparición de Facundo Astudillo Castro sucedió el pasado 30 de abril en la localida de Bahía Blanca. Desde ese día la madre del joven de 22 años reclama por su aparición. Hoy la Justicia apartó de la investigación a la Policía Bonaerense.
Por: Cecilia Solá
¿Y ahora? ¿Qué nos van a decir esta vez?
¿Qué se ahogó?
¿Qué un camionero lo llevó hasta un pueblito perdido, dónde todos se parecen a él?
¿Que lo atropelló un auto, cruzando la avenida, cualquier avenida?
¿Qué piedras van a poner en su lomo de pibe joven y bravo?
¿Nos van a decir que era chorro?¿Subversivo? ¿Peligroso?
¿Qué enemigo querrán construir en su carne morena, en sus manos ásperas, que no han terminado de crecer?
¿Cómo harán, esta vez, para convencernos de que Facundo no es nuestro hijo, nuestro hermano, nuestro sobrino, nuestro novio, nuestro alumno, nuestro . Nuestro, carajo, nuestro, como era Luciano, como era Santiago, como lo es de Cristina, su madre, de su hermano Alejandro, de la piba a la que no llegó a ver. Facundo nos pertenece a nosotros. A todos nosotros.Austedes, no. Devuélvanlo.
Un bonaerense lo llevó en su auto particular, dicen. Le hizo la gauchada.
Otro le requisó la mochila, pero lo dejó ir. De onda.
Y nosotres somos todos pelotudos, claro.
No toleraremos ríos ni avenidas ni misterios.
A Facundo Astudillo Castro lo subieron a un patrullero, vivo.
Y vivo lo queremos de vuelta. Ya.
