Por Editorial Sudestada
El trovador. El cubano. El poeta que abraza a la canción testimonial. En tiempos en que defender los principios y la coherencia parece cosa del pasado, en tiempos en que la resistencia se convierte en un abrazo compañero, la guitarra y la voz de Silvio Rodríguez nos dan la mano para que nunca perdamos de vista el horizonte.
Dirán que pasó de moda la locura, pero no estamos solos. No.
Felices 77 años para Silvio, el de la trova única, el que enciende la llama de generación en generación, para que los versos multipliquen y se despierten pensantes en todos los territorios, para que las luchas estén siempre de la mano del amor y el compromiso, y que en nuestra revolución jamás perdamos de vista al canto, al baile, a la palabra, a la conciencia social, y a la Memoria.
(Fragmento de “Rosana”)
“Cuando escriban la vida los buenos,
al final vencedores,
se sabrá que no usamos veneno
como aroma de flores.”