Un manifiesto para reconocer a la República saharaui

(Fran García – Flickr)

Defensoras de los derechos humanos, dirigentes sindicales, intelectuales, periodistas y artistas demandan que el gobierno argentino reconozca al Estado saharaui, ocupado desde hace varias décadas por Marruecos.

Por Leandro Albani

Más de 200 personalidades argentinas de diferentes ámbitos sociales y políticos firmaron el “Manifiesto argentino por el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD)”, en el que se demanda al gobierno argentino reconocer de forma oficial a ese Estado, cuyo territorio se encuentra ocupado de forma ilegal por el reino de Marruecos desde 1975.
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo –Línea Fundadora-; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; Iris Pereyra Avellaneda, titular de la Liga Argentina por los Derechos Humanos; Ricardo Peidro, secretario general de la CTA-Autónoma; el politólogo y escritor Atilio Borón; la periodista Stella Calloni, y un extenso listado de hombres y mujeres coincidieron en el reclamo para que la RASD sea reconocida por Argentina, así nuestro país se suma a las otras 84 naciones que aceptan el actual gobierno saharaui, liderado por el Frente Polisario.
La recolección de firmas para el manifiesto se produce luego de más de un año de que Marruecos violara el alto el fuego acordado por la ONU con respecto al Sahara Occidental, hecho que desató nuevamente la guerra entre Rabat y el Frente Polisario. A finales de 2020, fuerzas militares marroquíes abrieron un paso ilegal en la zona de El Guerguerat, territorio saharaui liberado por el Polisario y fronterizo con Mauritania. A partir de esta violación a lo acordado, el Ejército Popular Saharaui comenzó un ataque sostenido contra el denominado Muro de la Vergüenza, construido por Marruecos para dividir el territorio. El muro tiene una extensión de 2.720 kilómetros de largo y está rodeado por cientos de miles de minas antipersonales.
El Sahara Occidental es un territorio ubicado sobre las costas africanas del océano Atlántico y tiene una extensión de 284 mil kilómetros cuadrados. Se lo considera la última colonia de África, bajo el férreo control de la monarquía marroquí, ya que con anterioridad el poder sobre esa tierra lo ejercía el Estado español.

El pueblo saharaui, conformado por unas tres millones de personas, se encuentra repartido en tres partes. La ocupación ilegal de Marruecos desencadenó que miles de saharauis tuvieran que exiliarse, otra parte refugiarse en los campamentos en la provincia de Tinduf, en el sur de Argelia, y el resto vivir en su territorio originario bajo la represión de las fuerzas de seguridad marroquíes.
En el “Manifiesto…” se recordó que el 14 de diciembre de 1960, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Resolución 1514, estableció la descolonización de todos los territorios en todos los lugares del planeta. Tres años después, la Asamblea General de la ONU, mediante la Resolución 1956, incluye al “Sahara Español” en un listado de Territorios No Autónomos (TNA) en espera de descolonización. Esa misma resolución reafirmó el derecho de autodeterminación de la población saharaui, a las que le siguen otra serie de medidas aprobadas por la ONU que demandan el cumplimiento de los derechos del pueblo saharaui y rechazan la ocupación marroquí.
En la declaración difundida en Argentina se remarcó que el reino de Marruecos “ha violado todas las resoluciones de la ONU orientadas a la realización de un referéndum de autodeterminación” en territorio saharaui. “Estos registros se han dado especialmente cuando misiones de las Naciones Unidas, constataron que la gran mayoría de la población saharaui estaba a favor de la independencia”, se agregó.
En el texto también se recordó que “el 27 de febrero de 1976 se materializa la RASD y un poco más de una decena de países de Latinoamérica y El Caribe reconocen al Estado saharaui”, algo que “sigue consolidando las relaciones entre los pueblos, a pesar de las permanentes presiones y compra de conciencias y voluntades que instrumenta la monarquía marroquí”.
Por esta razón, se destacó que “es urgente y necesario que todos los pueblos libres de América Latina y El Caribe, herederos de una tradición de luchas anticolonialistas, refuercen el compromiso ético, y proyecten las medidas y alternativas para apoyar las nobles aspiraciones de libertad del pueblo saharaui, sintetizadas en la hoja de ruta del Frente Polisario, legítimo representante de los oriundos del Sahara Occidental”. 

(agencia EFE)

Para eso, quienes firmaron el manifiesto adhirieron a una “salida pacífica y duradera a este conflicto”, que ya se encuentra “estampada en las resoluciones de la ONU y de la Unión Africana (UA). En el mismo camino de justicia, se afirmó que “tanto la República Árabe Saharaui Democrática, como el Frente Polisario, conductor del proceso liberador en el Sahara Occidental, están dispuestos a aceptar la legalidad internacional y los caminos que conduzcan a una consulta democrática que permita a los verdaderos originarios elegir el destino de su tierra”.
Entre los puntos más importantes de la declaración, se expresó que “el pueblo saharaui se ha caracterizado por ser pacífico. Sin embargo, tiene el legítimo derecho de luchar por la liberación de su patria, utilizando los medios que sean imprescindibles para el logro de los objetivos emancipadores”. 
“Han pasado más de tres décadas de inoperancia de parte de foros internacionales para dar cumplimiento definitivo al referéndum, la libertad y la autodeterminación –aseveraron los y las firmantes del texto-, y está claro que los derechos inalienables de los pueblos no pueden ser postergados”. 
“La violencia ejercida por las fuerzas militares y policiales marroquíes en los territorios ocupados debe terminar. El cautiverio de la población saharaui solo irá generando mayor resistencia ante la embestida del ocupante”, se advirtió en la declaración.
Para sumar tu firma al “Manifiesto…”: manifiesto27febrero@gmail.com / buenosairessaharauis21@gmail.com

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